💊 #006: 4 errores que me costaron años de crecimiento (y cómo tú puedes evitarlos)
Todos hemos tenido etapas oscuras en nuestras vidas, hoy quiero compartir contigo como la falta de disciplina generó una época oscura en la mía.
Hace 10 años era ambicioso pero sin disciplina
Nadie te enseña a ser disciplinado, por muchos años pasé deambulando entre proyectos, ideas de negocios, creación de empresas que trajeron mucho estrés, poco dormir, malas rutinas y mal humor, al punto de poner en riesgo mi matrimonio.
Aquí 4 errores que me costaron años de crecimiento (y cómo tú puedes evitarlos)
Error #1: Esperar resultados rápidos
Yo era adicto a la gratificación instantánea, a las transformaciones rápidas: “Alcanza X resultado en 2 semanas”.
El problema con esto es que buscar resultados rápidos nublaba mi capacidad de ver más allá del corto plazo. Los proyectos a corto plazo son efímeros.
Esto generaba un horrible efecto secundario, si no veía resultados en los primeros meses cambiaba de meta. Vivía en un ciclo vicioso de comenzar desde cero todo el tiempo.
Solución:
Elegí una sola meta
Me comprometí a dedicarle el tiempo y esfuerzo que se merecía
Me mantuve comprometido por al menos 1 año sin esperar nada a cambio
Error #2: Dejar que el fracaso me afecte
Los fracasos duelen, dejan huellas y cicatrices en mí.
Los fracasos destruían mi autoestima, nublaban mi visión y afectaban mi enfoque. No asumía el fracaso, no dedicaba tiempo para reflexionar sobre ellos, no le daba la atención que merecían.
Luego aprendí que los fracasos son simples peldaños que aumentan tu incomodidad, pero que te ayudan a subir, a ganar experiencia.
Solución:
Ahora, cada vez que algo va mal, hago una sesión de Thinking Time (Lee mi publicación sobre este tema) y me pregunto:
¿Qué es lo que está causando este efecto?
¿Qué puedo cambiar para mejorar definitivamente el resultado?
¿Qué creencia debo corroborar o cambiar?
¿Qué rutina debo ajustar?
Error #3: Planes sobre acciones
Yo era el maestro de la planificación estratégica, de la planificación según escenarios. Hacía planes superdetallados del camino perfecto a mis metas.
¡Error!
Me di cuenta de que esto era una forma de procrastinar, era un engaño que mi mente hacía para hacerme creer que estaba avanzando, que tenía el control de todo. Pero la realidad es que el mejor plan es aquel que materializas rápido.
Solución:
Ahora hago una lista de pasos sencillos que tengo que realizar para comenzar un proyecto. Luego, a medida que se van materializando las cosas, voy agregando más pasos si lo siento necesario. Este es el orden:
¿Cuáles son los pasos mínimos necesarios para comenzar?
Materializo esos pasos
Reajusto (si es necesario)
Siguientes pasos para avanzar
Es mucho más importante equivocarse rápido, reajustar y seguir, que vivir en una eterna planificación de cada variable de tu proyecto.
Error #4: Evitar incomodidades
Era el rey de evitar las decisiones y conversaciones difíciles. Cómo resultado tuve varios clientes, socios y empleados tóxicos.
Suponía que el tiempo iba a solucionar todo, que invertir en esas situaciones difíciles me iba a quitar energía para crecer (cuando la realidad es que no querer solucionar también drena energía y enfoque).
No me había percatado que las mejores cosas en la vida nacen de esfuerzos (usualmente incómodos).
Es imposible evitar las incomodidades, en algún momento llegan queramos o no.
Cómo dice un dicho “O eliges las incomodidades o las incomodidades te eligen a ti”:
¿Eliges la incomodidad de tener tu propio negocio o la de trabajar de 9-5 en un empleo que odias?
¿La incomodidad de la disciplina o la incomodidad del arrepentimiento?
¿La incomodidad de ejercitar todos los días o la incomodidad de tener sobrepeso?
¿La incomodidad de comer saludable entre semana o la incomodidad de sufrir en 10 años de infarto, ACV o alguna otra enfermedad producto de la mala alimentación?
Solución:
Ahora tengo la mentalidad que cada momento incómodo es una oportunidad para crecer y aprender. Que si no soluciono se puede transformar en un monstruo que me generará aún más dolor e incomodidad.
Espero que esto te ayude en tu camino.
¡Nos vemos la próxima semana!